Emma:

Estaba más que contenta de tener a mis amigos y familia en mi cumpleaños, sobretodo a mis chicos, nada me hacia más feliz. Aunque aún seguía un poco molesta con Axel, me encantaba tenerlo aquí.

Mis abuelos habían venido junto a mi guapo tío Ethan, aún sigue en su silla de ruedas pero, ya ha podido mejorar estos años, vinieron mis abuelos paternos y algunos miembros de la familia de mis padres, al igual que algunas personas de la universidad.

Mis chicos estaban demasiado Apuestos, todo unos caballeros sonrientes.

—¿Te gustaron tus regalos? —preguntó Mikael mientras me tenía rodeada de la cintura.

—Estan hermosos —sonreí—, muchas gracias por los regalos.

—No hay de que —Axel sonrió leve.

—En serio estás hermosa mi amor —Carlo me dió un beso.

No me avergonzaba de que los tres me besaran o abrazaran bajo la atenta mirada de todos, mis padres saben que los quiero y que me hacen feliz, yo quería a mis hombres y eso era lo que me importaba. Los comentarios de los demás ya no me afectaban. 

—Tus padres me asustan —Mikael susurró en mi oído.

—¿Por qué? —reí.

—Es que tienen cara de que querer matarnos —rió.

—Mis padres no les harán nada Mikael, ellos son adorables, ustedes solo pórtense bien conmigo y ya —me encogí de hombros.

—Me encanta cuando me llamas Mikael —besó mis labios.

Carlo y Axel fueron a saludar a Jessie y Kurt, mientras que yo me quedé hablando un poco más con Mika, me gustaba escucharlo porque me hacía reír mucho. Me soltó para ir al baño y yo tomaba de mi bebida, pero alguien quiso interrumpir mi tranquilidad.

—Primita —Melanie llegó hasta mi.

Melanie es prima de mis padres, mamá una vez me contó que ella estaba detrás de mi papá Julian y que inventó cosas sobre ellos, esta mujer me parece un poco desagradable porque siempre hace comentarios de malos gustos, aún no entiendo cómo es que la soportan, mamá la invitó por mi abuelo, porque el la quiere, porque si fuera por mi, la sacaría de los cabellos de aquí.

—Melanie —dije con desagrado. 

—No puedo creer que estés con tres hombres —se reía mientras bebía whisky—, eres igual que tú madre.

—Te lo advierto Melanie, no me jodas la noche —me acerqué a ella—, no quiero tener que sacarte el cabello, de nuevo.

—Tu eres una vergüenza para la familia Allen.

—Y tu una asquerosa zorra que sigue detrás de mi marido —mamá se colocó a mi lado—, si estás aquí, es porque mi suegro me lo pidió, porque no quería cucarachas rondando por mi casa, asi que te exigo que respetes a mi hija.. Porque la que te sacará el cabello, seré yo.

Ella se fue molesta de nuestro lugar, la odiaba demasiado. 

—No puedo creer que esté aquí —bufé.

—Lo se mi amor y lo siento, pero sabes cómo es tu abuelo, quiere mantener a la familia "unida" si fuera por mi la saco de aquí, pero sabes que tu abuelo ya está muy viejo y no quiero que pase un disgusto.

Asentí solamente y ella se fue a hablar con mi abuela y mis padres, la fiesta era en el jardín y algunos compañeros de la universidad estaban bailando y bebiendo.

—¿Bailas conmigo? —Escuché a Axel detrás de mi.

Me voltee y el tenía su mano extendída hacia mi, la tomé y fuimos hasta donde todos bailaban, rodeó su brazo por mi cintura y me pegó a el para empezar a bailar al ritmo de la música, su rostro estaba muy cerca del mío, mi cuerpo se estremeció cuando sentí sus dedos rozar mi espalda.

—Estas hermosa novia mía —sonrió.

—Lo se —reí.

—¿Hasta cuándo me tendrás así Emma? —preguntó en un tono suave.

—Hasta que yo lo decida Axel —le acaricié la mejilla—, aún sigo molesta contigo.

Suspiró —No me voy a rendir, hasta que estés conmigo de nuevo. Hasta que estemos bien. 

—Estoy contigo —reí—, aún seguimos siendo novios por si se te olvidó.

—Si, pero quiero que me beses y abraces como lo haces con Mikael y Carlo —bajó la mirada—, me siento triste por eso.

—Lo mereces mi amor.

Me miró y luego sonrio —Me dijiste amor.

—Porque lo eres, pero tienes que entender que no puedo dejar que me eches a un lado así como así y después querer volver conmigo como si nada pasó —negué—, ya permití eso muchas veces con Tom, no puedo dejarlo pasar con ninguno de ustedes, pero ten en cuenta de que te quiero y mucho, pero me quiero más a mi.

—Esta bien mi bonita —me besó—, seguiré en mi misión de reconquistar a mi hermosa novia.

Seguimos bailando un poco más hasta que necesité un descanso, nos sentamos en la mesa junto con Kurt y Jessie, Carlo hablaba con mi papá Jamie y Mikael con mi papá Julian, se veían más tranquilos y cómodos hablando con mis padres.

—Ya se ganaron a los suegros —Jessie rio a mi lado.

—Eso me tranquiliza mucho —sonreí—, estaban nerviosos al principio pero, se ven cómodos.

—¿Por que tú no estás allá? —Jessie le preguntó a Axel. 

—Porque los padres de Emma me conocen —asentí—, ya he hablado con ellos algunas veces y saben que soy un buen hombre.

—Más te vale que lo seas, porque mis papás son muy sobreprotectores —Jackson llegó a la mesa.

—Jackson no lo asustes —lo miré mal y el me sacó la lengua.

Tomé a Axel de la mano y fuimos hasta mis padres.

—Emma —papá Jamie me abrazó—. Carlo me contó que trabaja en una pizzería, eso es muy interesante, nos invitó a la pizzería de su padre a cenar un día.

—Serán todos bienvenidos —Carlo me sonrió.

—Mikael nos contó que estuviste genial en los exámenes del fin de semestre niña —papá Julian me besó la frente—, me alegra saber de qué sea imparcial a pesar de ser tu novio, sabes que no quiero que nadie hable mal de ti.

—Y no lo hacen papá, además.. Sabes que me se defender.

—Lo sabemos niña —papá Julian rió—, pero como les decía muchachos y eso va contigo también Axel —el asintió—, cuiden mucho a mi niña, no la lastimen porque ella es lo más valioso que tenemos, sean buenos y honestos con ella, si ella es feliz.. Nosotros lo seremos.

—Y así será señor Allen —Mikael dijo firme—, prometemos ser los mejores hombres para nuestra dulce Emma. 

Me sentía más tranquila de saber que mis padres aceptaron mi relación con ellos, se muy bien que les costó un universo aceptar dicha relación, porque son tres, pero se que ellos desean lo mejor para mí.

Mamá llegó hasta nosotros con cara de preocupación, mis papás de inmediato se pusieron alerta.

—¿Que paso amor? —preguntó papá Jamie.

—Afuera está la policía —dijo preocupada—, están buscando a Axel.

—¿Que? —fruncí el ceño.

Caminé hasta la entrada de la casa y efectivamente la policía estaba ahí afuera, habían dos patrullas y una camioneta junto a unas personas. Una mujer se acercó a mi y me dió una bofetada haciéndome caer, para amortiguar la caída metí la mano golpeándome la muñeca.

—¡Tu, desgraciada! —gritó— ¡Tu junto al otro hijo de perra secuestraron a mi hijo!

Lo siguiente fue un caos, mi papá Julian me levantó y vi cómo los policías tomaron a Axel colocándole las esposas mientras el forcejeaba.

—¡Axel! —me zafe del agarre de papá— ¡Déjenlo! ¡El no ha hecho nada!

—El está acusado de secuestro y maltrato a un menor, hay pruebas en su contra —habló un policía—, espósenla a ella, que es la cómplice.

El policía me tomó con mucha fuerza, papá Julian gritaba que me soltaran mientras que todos gritaban a los policías, mire a Axel quien también forcejeaba con uno de ellos. 

—¡Déjenla! ¡La están lastimando! —Axel gritó e hizo una mueca.

Cuando lo ví hacer una mueca, me acordé del aparato en su oído, el no puede escuchar esos ruidos fuertes, le hacen daño.

—¡No griten! —exclamé— ¡Basta! ¡Axel mi amor, mírame! ¡Callense maldita sea!

Y lo hizo, pero el seguía forcejeando, quería correr hasta el pero el policía seguía sosteniéndome con mucha fuerza, me estaba haciendo daño en los brazos y mi muñeca dolía más.

—¡Metanlos a ambos en la patrulla! —escuché gritar a alguien.

El policía metió a Axel en la patrulla de forma brusca, escuché a mis padres gritar, Mika se colocó frente a mi, su rostro era de ira.

—La sigues tratando así, te voy a partir la cara —señaló al policía molesto— preciosa, vamos a salir de esto, confía en mí.

No me dió chance de hablar cuando el policia me metió bruscamente en la patrulla donde estaba Axel, el seguía forcejeando hasta que me vio entrar.

—¿Estás bien? ¿Te lastimaron? —preguntó con la respiración acelerada.

—Estoy bien, estoy bien, Axel cálmate por favor —dije en tono rápido. 

Me acerqué más a él y ambos pegamos nuestras frentes, luego cerramos los ojos.

—Esto tiene que ser una broma mi amor —susurró—, tu no tienes que estar aquí.

—Y tu tampoco —susurré de igual forma—, vamos a solucionar esto ¿Te duele?

—No —negó.

—No mientas Axel, no me mientas. 

—Me duele de la m****a, el policía me golpeó cuando forcejeé con el —suspiró—, solo espero que no me hayan lastimado demasiado.

—!Llama a Jason Emily! —escuché el grito de papá Julian.

Fue lo último que escuché cuando la patrulla arrancó, no me despegué de Axel ni un segundo, sabía perfectamente que esto tenía nombre, Tamara, y si esto es así, esa mujer pagaría muy caro todo lo que está haciendo.

Lo pagará muy caro..