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Carlo:

Aún seguíamos en la maldita carretera, mis nervios aumentaban en masa. No sabía usar un arma pero estaría dispuesto a matar a quien sea que le quiera hacer daño a Emma.

Agradecía infinitamente que Mika haya tenido esa loca idea de poner un rastreador en el broche de Emma y obviamente agradecía a mi Rosita por llevarlo puesto.

Seguimos al auto de Anton y divisamos un pueblo algo viejo, este se metió por el bosque y sin pensarlo lo seguimos, ya adentro del bosque a lo lejos vimos una cabaña que parecía quemada, afuera había un auto estacionado, Anton condujo más rápido y sin pensarlo mucho todos bajamos del auto con armas en mano, Axel fue el primero que entró, después lo seguí yo.

El escenario que había en esta cabaña era simplemente aterrador, estaba Tamara sobre el suelo en un enorme charco de sangre, había un chico sosteniendo a una chica y Emma... Emma estaba boca arriba con todo su cuerpo cubierto de sangre, sus ojos estaban abiertos, no se movían ni emitía algún sonido. Solté el arma y corrí hasta ella.

—¡Emma! —la toqué—, Emma reacciona...

Revisé su pulso y este estaba bastante acelerado, me quité la chaqueta y le cubrí sus pechos desnudos, tuve que hacer un poco de fuerza para quitarle el cuchillo que llevaba en la mano, al lado de ella había un cuerpo, me quedé en shock al saber que era la policía que llevó el caso de su violación, la mujer estaba más que muerta. Emma la había asesinado.

Escuchamos a lo lejos las sirenas, Mika estaba parado viendo a Emma completamente asustado.

—¡Mika reacciona! —le grité—, ayúdame a llevarla al auto, está muy herida.

—¿Oliver? —escuché a Axel— ¿Que haces aquí?

—No hay tiempo para explicarte Axel... Ésta chica estaba detrás de todo esto junto con Tamara y la otra mujer... Tienen que llevarme rápido a mi casa, mi hija está en peligro por favor.

Mika y yo vimos a la chica, claro que la conocíamos, es una compañera de clases de Emma e hija del alcalde. Mika por supuesto que se iba a lanzar encima de ella pero Axel lo detuvo.

—¡Maldita loca! —le gritó— ¡Emma jamás te hizo nada! ¡Vas a pagar caro por haberla lastimado!

—¡Mika calma! —Axel forcejeaba con Mika.

La chica mantenía su expresión seria mientras estaba atada tirada en el suelo.

—¡Basta! —se escuchó el grito del señor Julian—, ya la policía llegó, que ellos se encarguen de esto, ahora debemos llevar a Emma al hospital... ¡Muevanse!

Tomé a Emma en mis brazos y salí de la cabaña donde afuera había una ambulancia, sin pensarlo mucho corrí hasta ella dónde de inmediato la subieron y empezaron a revisarla, me subí con ella y la ambulancia arrancó.

Después de un buen rato en la ambulancia pudieron revisarle las heridas, mire su cabello y este estaba muy cortito, pero Emma seguía en su estado, no daba alguna señal de reaccionar, seguía mirando a la nada. La ambulancia llegó al hospital dónde bajaron la camilla y se la llevaron a urgencias y por supuesto no me dejaron pasar. Me senté en al área de emergencia a esperar que llegara alguien.

A la media hora llegó Mika con Anton y el señor Allen.

—¿Que han dicho? —preguntó su padre.

—La están atendiendo, no han dicho nada más. ¿Y Axel?

—Fue con Oliver y la policía a su casa, tal parece que su hija está en peligro —dijo Mika—, la policía empezó a investigar sobre lo sucedido.

—Estoy sorprendido que la hija del alcalde estuviera detrás de todo esto —el señor Allen estaba molesto—, esto traerá muchos problemas, me importará una m****a que ella sea la hija del alcalde ella tiene que pagar por todo lo que hizo.

—Cuente con nosotros señor Allen, de hecho, el tío de Axel, el fue alcalde de New York —dijo Mika—, ahora es un alto comisionado del gobierno y trabaja para la presidencia, podemos hablar con Axel para que lo contacte, así el alcalde no podrá usar sus contactos para librar a su hija de ser encerrada en la cárcel.

Horas después.

~~~~~~~~~~~~~~~

Habían pasado tres horas y no hay noticias de Emma, sus padres ya estaban aquí junto con Kurt y Jess, Axel todavía seguía con la policía y Oliver, al parecer lo conoce, esperemos que llegue para que nos dé noticias.

Una doctora salió al pasillo junto con una enfermera.

—¿Familiares de Emma Allen?

Todos nos acercamos a la doctora.

—Nosotros somos sus padres —habló la señora Allen.

—Bien —suspiró—, la señorita Allen llegó con múltiples heridas —empezó a ojear una carpeta—, la nariz y el labio roto, dos costillas rotas... Justo ahora cayó en un estado de shock ya que no reacciona ni hace algún movimiento, así que no sabemos cuánto tardará en reaccionar.

Los padres de Emma estaban impresionados al igual que todos por el diagnóstico de Emma, estaba en shock y está más que claro que fue por asesinar a esa mujer.

—Hay otra cosa que deben saber... ¿La señorita tenía o tiene novio?

—Si doctora, tiene novio.

—Pues... La señorita Allen llegó abortando, fue producto de un fuerte golpe en su estómago que causó la pérdida inmediata, tendría al menos dos semanas y media.

—Dios mío.. —la señora Allen lloraba— ¿Estará bien?

—Ella estará bien, pero como les digo, ella está en shock y no ha reaccionado, ya está en una habitación y le suministramos medicamentos para sus heridas, por ahora solo pueden pasar dos personas a verla.

—Ve tu mi amor —Julian le dijo a su esposa—, ve con Jamie, después entraré yo.

Ella solo asintió y se fue con su esposo detrás de la enfermera.

Yo no sabía cómo reaccionar con todo esto, Emma estaba embarazada y ni siquiera ella lo sabía, Mika estaba en shock también, de inmediato me acerque a el.

—Emma estaba embarazada Carlo... Joder —susurró.

—Lo sé, estoy igual que tú... Ahora solo debemos cuidarla y darle mucho amor —el asintió—, tendrá un camino muy difícil con todo esto.

—Lo sé —suspiró—, me siento mal por haberla dejado ir a esa fiesta... Yo... Yo sentía que algo estaba mal con eso y no la detuve.

—Mika, nadie sabía que esto iba a pasar... —negué varias veces—, lo importante es que no pasó a mayores y que Emma está aquí, viva.

El solo asintió, ahora nos quedaba apoyarnos uno con los otros para poder ayudar a Emma a salir de ese shock y probablemente sufra de estrés postraumático debido a lo que ocurrió en esa cabaña, buscarle un buen terapeuta para que poco a poco vaya superando lo que se le vendrá encima.

Ya todo el mundo había pasado a verla, solo quedábamos Mika y yo. Caminamos por el pasillo hasta entrar a su habitación, cuando lo hicimos Emma estaba acostada en la cama de lado, si vista estaba en la ventana.

—Esa maldita le cortó su cabello...

Su cabello estaba demasiado corto y disparejo. Nos acercamos más a ella y en su rostro habían algunos golpes, sus ojos no reflejaban absolutamente nada, solo miraba por la ventana de la habitación perdida en sus pensamientos, ya el brillo de esos ojos grises se había ido.

—Hola mi bonita... —sentí un nudo en mi garganta—, se que estás ahí y puedes escucharme... Soy Carlo y estoy con Mika... Joder —susurré.

Me dolía en el alma verla así, que no me mirara y me diera una hermosa sonrisa o escuchar su voz.

—Emma... —Mika si estaba llorando—, tienes que regresar de dónde sea que estés por favor... No puedes dejarme lidiar con Carlo solito, se que me oyes.

De los ojos de Emma salían lágrimas pero no se movía, no había nada, de sus labios no emitía ningún sonido.

—No llores por favor —limpió sus lágrimas—, nosotros vamos a estar contigo en todo momento para que superes esto... Te vamos a sacar de ahí, lo prometo.

—Asi es mi amor —tomé su mano—, nosotros vamos a hacer lo que está en nuestras manos para que mejores... Tu sabes que te amamos más que a nada y tu bienestar es una de nuestras prioridades.

—Te amo Emma —dijo Mika, vi que estaba luchando con el mismo. 

—También te amo bonita.

No sabíamos si este camino iba a ser duro para nosotros pero estábamos dispuestos a hacerla volver y que este bien, no había nada que importara más que su salud y felicidad. De eso nos íbamos a encargar nosotros tres, seguir dándole todo el amor que Emma ha tenido este tiempo y sobretodo, ser muy fuertes y pacientes con ella.

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