El periodista se tomó su tiempo en hacer un vídeo para las redes sociales para mostrarle a su público que estaba directamente con Nicolás y que él iba a dar su declaración. Y justo como lo imaginábamos, unos cinco minutos después de que subiera el vídeo a las redes, el anuncio del vídeo en vivo donde Nicolás iba a contar todo lo que había sucedido explotó.
Solamente le bastaron esos cuantos minutos para hacerse supremamente viral, para que más de trece mil personas se conectaran antes de que el periodista diera el pitazo de inicio. Pude notar la tensión que tenían los hombros de Nicolás, así que me senté detrás de él y le apreté con fuerza los hombros, haciendo un pequeño masaje para que se relajara un poco.
—Todo va a estar bien —le dije.
Él simplemente contuvo el aliento sin decirme nada más.
—Respira por la nariz y exhala por la boca —le dije, y él lo hizo.
Pude ver que se calmó un poco, pero entonces había llegado el momento de la dichosa entrevista. El periodista dio la orden de