Justo antes de que Valentín abriera la puerta, Cristian lo agarró por el brazo.
— ¿Qué es esto? — le preguntó.
El guardaespaldas parecía igual o más contrariado que yo. Yo me abracé a mí misma; incluso, sin darme cuenta, había dejado caer la trapera.
— Ya se los dije — Valentín bajó la voz — . Vital hace clones de personas para extraer sus órganos, como si fuese un ahorro preventivo. Estas personas que ven aquí son clones de personas que ya existen: cantantes, políticos, de cualquier persona que tenga los millones suficientes para pagar por ello.
— Pero son horribles — le dije, aprovechando que los científicos estaban a bastantes metros de distancia y no podían escuchar nuestra conversación.
— No podemos hablar aquí, es bastante sospechoso. Después les explicaré todo.
Pero yo no quería seguir avanzando. Aquello ya me había generado náuseas y era una terrible sensación en el estómago. Si lo que estaba detrás de esa habitación era peor... ¿cómo podría soportarlo? Estaba segura de