Capítulo 69. Atrapada.
Ellen.
La tarde en Italia había sido apacible.
El sol caía lento sobre los viñedos y el aire tenía ese aroma dulce de las uvas recién cortadas. Alessandro había insistido en que descansara, que se regalara unas horas para sí misma, después de un día agotador entre reuniones y recorridos. Ellen se encontraba en la terraza de la villa, con una copa de vino en la mano y el celular apoyado a su costado.
El sonido vibrante del teléfono la sacó de sus pensamientos. Al ver el nombre en pantalla, el corazón le dio un salto inesperado: Derek.
Por un instante dudó en contestar. No era común que él la llamara directamente, no cuando solían coordinar todo por mensajes breves y claros acerca de Nathan. Algo en su interior se tensó, un presentimiento helado que le recorrió la espalda.
—¿Derek? —respondió, tratando de sonar tranquila.
Al otro lado hubo silencio. Luego, la voz de él llegó, ronca, quebrada.
—Ellen…
Su corazón se aceleró. Esa no era la voz segura, arrogante o contenida que solía escuc