Capítulo 21. Entre el corazón y el deber.
Ellen.
Ellen Grey sentía que el mundo había cambiado desde aquella noche. Desde el instante en que cruzó las puertas de la galería privada y vio aquellas fotografías, supo que no había marcha atrás. Derek había plasmado con cada imagen su manera de amarla, su forma de verla, su verdad. Y cuando se arrodilló frente a ella, con la voz temblando y el anillo entre los dedos, algo dentro de Ellen se abrió por completo. Había dicho que sí. Un sí lleno de amor, de esperanza y también de incertidumbre.
Desde entonces, cada día amanecía distinto. Su rutina tenía una nueva luz, un nuevo orden emocional. Despertaba con una sonrisa inevitable, pero también con el corazón latiendo fuerte por lo que vendría. Estaba comprometida. Con Derek Winston. Su jefe. Y también, el padre de su futuro hijo.
Aunque el anillo brillaba en su mano como un faro, guiándola hacia un futuro compartido, en su pecho habitaba una inquietud persistente. El trabajo. Su lugar en la empresa. Su credibilidad. Ellen había traba