Capítulo 124.
Capítulo 124.
Narrador omnisciente:
Calen permanecía con los ojos cerrados sobre la cama desde hacía varios días. Había sobrevivido milagrosamente al impacto del rayo mortal que Natasha le lanzó a Every en el palacio. Los sanadores trabajaron a contrarreloj. Durante jornadas enteras no hubo descanso; el rey había sido herido y aún no había superado la gravedad.
Alexander solo transmitía órdenes y prohibía el ingreso a cualquiera que no fuese estrictamente necesario. Finalmente, los aparatos que lo mantenían estable comenzaron a mostrar signos alentadores. Su respiración mejoró y el corazón recuperó un ritmo constante. Los sanadores comunicaron que estaba fuera de peligro y que ahora dependía de sus ganas de vivir para recuperarse con rapidez.
Cada mañana, Every se sentaba a su lado. Le hablaba en voz baja de los progresos de Elías con la lectura y de cómo Hugo había comenzado a caminar sin agarrarse de los muebles. Le contaba detalles triviales para mantenerlo anclado al mundo. Él