Capítulo 123.
Capítulo 123.
Narrador omnisciente:
La noche había caído de golpe sobre el castillo, cubriendo cada rincón con sombras que parecían alargar el miedo. Every estaba de pie, temblando, con la mirada fija en Calen, quien yacía inconsciente sobre el suelo frío del salón principal. Su respiración era débil, como un hilo frágil a punto de romperse. El silencio solo era roto por el ruido lejano de pasos y el susurro del viento colándose por las grietas de las viejas paredes.
Natasha estaba frente a Every, con los ojos llenos de odio y determinación. En sus manos, el bastón que llevaba era más que un arma; era la representación del poder oscuro que ella había abrazado con tal de destruir todo lo que Every había construido. A su lado, el Lobo Negro esperaba paciente la orden de Natasha, listo para atacar, para arrastrar a Every a las profundidades del inframundo.
Every sintió el peso del miedo como una losa sobre su pecho, pero recordó entonces a sus hijos: Hugo, pequeño, con poco más de un año