Capítulo 57. El juicio del traidor
Capítulo 57. El juicio del traidor
Narrador omnisciente:
El camino de regreso al castillo fue lento y pesado. Henry, ahora sin el poder oscuro que lo sostenía, parecía un cadáver arrastrando cadenas. Dos guerreros lo empujaban por los brazos, mientras otros rodeaban la procesión con lanzas y rifles, temerosos de que aún intentara algo.
Los habitantes del bastión lo miraban desde las murallas y los patios. Algunos lanzaban maldiciones, otros escupían al suelo al verlo pasar. Nadie tenía compasión por el tirano que casi había destruido todo lo que conocían. Entre la multitud, se podía ver a niños escondidos detrás de sus padres, observando con miedo y curiosidad, mientras los ancianos murmuraban sobre cómo, finalmente, la justicia parecía estar en camino.
En la sala principal del castillo, el Consejo se reunió de urgencia. El gran salón aún mostraba cicatrices de la guerra: muros agrietados, vitrales rotos, sangre en las losas. Allí, sobre una tarima improvisada, sentaron a Henry,