Meses después…
Los días transcurrieron en medio de la incertidumbre y las dudas después de aquella fatídica noche en la mansión Ripoll. Greta continuaba planificando su tormentosa boda con Pablo; él la seguía presionando, y a ella no le quedaba otra alternativa que aceptarlo. La tenía en sus manos. Además, ambos estaban sacando provecho de Laura, quien les daba una buena suma cada mes a cambio de su silencio.
Después de la muerte de Daniel, Laura había enfermado de los nervios; tomaba calmantes a cada momento para poder conciliar el sueño. Además, se había entregado a la bebida, lo que tenía obstinado a Luis Fernando. Sin embargo, él se había enfocado en el trabajo en la empresa, queriendo olvidarse un poco de los problemas con Laura. Y, además, aún no dejaba de pensar en Grecia. “Qué diferencia hubiera sido mi vida si no me hubiera divorciado de Grecia”, pensaba constantemente, a pesar de la creencia que tenía de que ella lo había engañado. Estaba muy arrepentido de no haberle da