Greta continuó, tratando de mantener la calma en medio de la tensión.
—Quiero presentarles a todos a nuestra nueva socia en la empresa Ripoll, la señora Mercedes Rangel. ¡Pido un aplauso para ella!
Los aplausos resonaron entre murmullos, mientras Mercedes, un poco tímida, solo se limitó a sonreír y levantar su copa de champán como un gesto de saludo.
Luis Fernando mantenía una sonrisa forzada, pero en su interior estaba muy preocupado por el futuro de la empresa. A su lado, Laura seguía bebiendo champán con ansiedad, sintiendo que en cualquier momento alguien podría descubrir el cuerpo de Daniel. La incertidumbre la consumía.
Luis Fernando, concentrado en lo que su madre iba a anunciar, se acercó a ella y le dijo:
—Bien, madre, ¿cuál es el otro anuncio que tienes que dar? Nos tienes a todos con ansias.
Greta sonrió, tratando de mantener la calma.
—Sí, claro, no comas ansias. Voy a proceder con el anuncio.
—Señores, atención, por favor. Como todos saben, recientemente perdí a mi adora