La noche anterior, en ultimo momento, Mercedes había llamado a Luis Fernando para convocar una reunión extraordinaria con todos los accionistas de la empresa. Le había dejado muy claro que se trataba de algo muy importante, lo que puso a Luis Fernando muy nervioso. Sin embargo, como ya estaba informado de la gravedad de Ernesto, se imaginó que tal vez Mercedes iba a estar ausente de la empresa por un tiempo, hasta que este se recuperara.
La atmósfera en la sala de juntas de la empresa Ripoll era densa, cargada de murmullos inquietos y miradas curiosas. Los inversionistas, socios y accionistas se acomodaban en sus sillas, lanzando miradas furtivas hacia la puerta, preguntándose qué había motivado la reunión extraordinaria convocada por Mercedes a última hora. La incertidumbre se sentía en el aire, como una tormenta a punto de estallar. Luis Fernando, observaba a su alrededor, sintiendo que la ansiedad le oprimía el pecho. Ni él tenía idea de lo que estaba por suceder.
Greta Ripoll,