Marta entró a la sala de juntas dónde se encontraban todos los miembros de la directiva aguardando por ella.
—Buenos días —dijo tomando su asiento.
—Buenos días —contestaron a coro, los seis miembros.
—Los he citado de forma inesperada, porque he recibido el informe de este mes y he notado una situación desconcertante —afirmó.
Los miembros intercambiaron miradas, unos con los otros.
—¿A que se refiere exactamente, Marta? —preguntó uno de ellos.
—Hay una fuga de capital que no aparece reflejado en el informe administrativo y que además deja ver que claramente me han estado estafando.
—Eso que dice es una acusación muy grave. —replicó otro.
—Lo sé y si los he citado es porque me siento co-responsable de lo que ha estado ocurriendo. Debido a mi embarazo, he desatendido mi propia empresa y eso ha dado pie para que algunas personas se aprovechen de ello.
—Fue usted quien decidió dejar al Sr Ignacio Febres a cargo de la empresa —espetó el tercer miembro.
—Sí, y estoy aquí por ello.