Capítulo 38
La cafetería del hospital aún tenía ese aroma a café requemado y pan viejo que siempre parecía quedarse en el aire. Afuera, el sol ya había comenzado a pintar de naranja los bordes del cielo, anunciando un nuevo día que para Sofía no traía más que confusión y tormenta.
Thiago se sentó frente a ella después de unos minutos y la tensión entre ambos era tan densa que parecía un tercer cuerpo en aquel lugar.
Thiago no dijo nada durante unos segundos, este solamente la miró con esa mezcla de dolor y necesidad que desarmaba a cualquiera. Luego, al fin, rompió el silencio y dejó salir todo lo que tenía atorado en el pecho.
— ¿Cómo pudiste hacerme esto, Sofía? ¿Cómo? Me has quitado ocho años de sus vidas y todo por el simple hecho de que eres una egoísta. Mientras estuve en la habitación y los vi dormir me di cuenta de todo lo que me quitaste, además de todo lo que ya no tendré el privilegio de ver. April la niña más hermosa de mundo y tiene tu forma de fruncir el ceño cuando te m