Capítulo 68
El aroma del café recién hecho llenaba la cocina luego de un mes de tranquilidad. La luz de la mañana se filtraba por las ventanas, iluminando la mesa donde Sofía servía el desayuno con una calma que había aprendido a construir tras tantos años de tormentas. April reía mientras batía con entusiasmo su jugo de naranja, y Eros, con el cabello despeinado, bostezaba con pereza.
Por otro lado Gael estaba sentado junto a Sofía, observándola en silencio mientras ella partía el pan en trozos pequeños para que él pudiera comerlos sin prisa. El niño la miraba como si buscara algo en su rostro, un refugio que hasta ese momento había encontrado solo en pequeños gestos de cariño. Sin embargo, de pronto y sin pensarlo, sus labios pronunciaron lo que parecía un susurro cargado de certeza para él.
— Mamá… ¿Me pasas la mantequilla? — dijo con inocencia.
El silencio en ese momento fue inmediato. April dejó de reír y Eros levantó la cabeza sorprendido. Thiago, que estaba en la encimera hoje