Alina
El viento nocturno se infiltra en el bosque, azotando las hojas y haciendo danzar las sombras entre los árboles. El silencio es opresivo, interrumpido solo por el sonido de nuestras respiraciones y el crujido de las ramas bajo nuestros pasos.
Camino al lado de Damon, su cuerpo masivo tenso, cada músculo listo para reaccionar ante la mínima amenaza. En su forma de lobo, es magnífico y terrible. Su pelo negro brilla a la luz pálida de la luna, y sus ojos resplandecen con una intensa luz dorada. No habla, pero siento el lazo entre nosotros vibrar, una pulsación silenciosa de instinto y confianza.
Estoy en mi forma humana. Mis dedos están cerrados sobre el mango del puñal atado a mi muslo. Lucien está detrás de nosotros, con Gareth y el resto del clan, cada uno en posición de ataque.
— Está cerca, susurra Damon en mi mente a través del vínculo mental.
Cierro los ojos por un momento, abriéndome a las vibraciones de la naturaleza circundante. Mi corazón late fuerte en mi pec