Para Laura dejar su hogar para empezar una nueva vida con su hermanita menor Lana es una decisión muy difícil pero necesaria. En el nuevo pueblo suceden cosas muy extrañas: desapariciones repentinas, accidentes en el bosque, ahogamientos en el lago... todo parece peligroso y Laura decide pensar bien si quedarse en un lugar en el cual no estarán seguras o seguir con sus planes. Cuando conoce a James Fernsby su mundo se pone de cabeza, puesto que sus más escondidos deseos y secretos serán descubiertos por el, sin imaginar que ese chico era el vampiro más temido de todos los tiempos.
Leer más—¡Lana, estoy esperando! —grité desde la ventana del coche a mi querida hermana. Había pasado media hora y ella no salía de su habitación. Estaba segura de que se estaba despidiendo de ella, pero no había más que hacer que desapegarse de las cosas.
—¡Ya bajo! —escuché su respuesta. Resoplé y me tranquilicé un poco, también estaba nerviosa y con miedo. Los cambios no me gustaban, todo lo contrario, me asustaban. El sol estaba demasiado fuerte hoy, era casi medio día. Según leí que al lugar donde voy no se ve el sol diario.
Cuando mis padres murieron hace tres años tuve que hacerme cargo de mi hermana ya que era mayor de edad y tenía un empleo estable, entonces era la mejor opción para ella. Ahora mi empleo ha cambiado y tendré que mudarme. La verdad no puedo darme el lujo de perderlo.
—Listo —Lana se sube al asiento trasero y se pone los audífonos. Genial, es obvio que el viaje sería largo. Encendí el coche y arranqué, mi nueva vida me esperaba.
Horas más tarde...
No sentía mi trasero y mis manos estaban cansadas, además de que moría de sueño. Se había hecho de noche. Lo bueno es que estábamos llegando ya.
—¿Estamos cerca? —me pregunta Lana, seguida de un bostezo.
—Falta poquito.
Al llegar al pueblo todo era tan... silencioso. Me pareció extraño, habían restaurantes, al menos había gente ahí. También pasamos por un cine, a lo lejos vi un centro comercial más o menos grande. En fin, había de todo un poco en este pequeño pueblo. La casa estaría cerca de un lago según me había dicho la persona que me la vendió. Aquí al menos asistiría a mi último semestre de la universidad, me faltaba tan poco para terminar y sería una buena abogada.
Avancé por el camino que el mapa me indicaba, las casas desaparecieron de este lado del pueblo, era todo más solitario, más oscuro. Admito que no me gustó esto.
Llegamos a la casa.
Era de dos pisos, pequeña, cómoda. No importaba.
—¿Es aquí? —inquirió Lana.
—Así es —admití.
Después de bajar las maletas y meterlas a la casa, con un frío enorme porque hasta incluso estaba brisando. En verdad que aquí hace demasiado frío. La casa no era lo que esperaba pero al menos teníamos un hogar. Mientras tanto.
—¿Cuál será mi habitación? Muero de sueño.
—No lo sé, escoge cualquiera, no importa.
—Está bien. Nos vemos mañana —Lana tomó sus maletas y empezó a subir las escaleras.
—Recuerda qué mañana iré a inscribirte a tu colegio... —le dije antes de que se perdiera en el segundo piso. Ni siquiera me contestó. Lana ha estado muy callada desde la muerta de mis padres y es comprensible, solo le doy el tiempo que sea necesario. Es solo que a veces extraño a mi hermanita.
El resto de las horas me dediqué a organizar cada cosa y a revisar la casa. Moría de sueño y eran como las once de la noche. Necesitaba dormir, mañana sería otra día más. Fui a la habitación disponible, arreglé un poco y me dormí.
•
—¿Lana? —toqué su puerta. —¿Estas lista?
—Ya voy.
—Te espero para desayunar.
—Está bien.
Cuando bajé empecé a comer el pan tostado con mantequilla de maní y un trago de café mientras revisaba mi computadora con todos los trabajos que tenía pendiente. Ni siquiera tenía amigos, quizás también cambié en algo: me volví más apartada de las personas. Incluso cambié mi vestimenta: ahora soy mas seria con la ropa y el pelo, ya no soy suelta y a veces lo extraño. Afuera no había solo a pesar de que eran las siete y media de la mañana. Hasta hoy temprano pude ver el lago que teníamos frente a nosotros. Era hermoso. Sentí como la voz de mi madre diciéndome: este es tu lugar, Laura.
Cuando Lana bajó desayunamos en silencio como siempre. Al terminar cerré la casa y las dos nos fuimos hacia el colegio. El clima estaba nublado, caían gotitas de lluvia. Yo estaba acostumbrada al sol y ahora tenía que usar abrigos súper calentitos.
—Hace demasiado frío —murmuró mi hermana llegando al pueblo.
—Ya lo sé, tendríamos que comprar ropa para frío —le sonreí.
—¿Tenemos dinero para eso? —cuestionó en el mismo tono. Al menos había amanecido más habladora.
—Un poco si.
—Me parece bien entonces. Lo malo es que con este frío no podemos bañarnos en ese hermoso lago.
—Si, que triste.
Al llegar al colegio nos bajamos. Era grande, tenía muchos espacios para sentarse y disfrutar del... día. Los demás ya estaban en clases. Lana y yo nos dirigimos directo a la dirección. La directora fue muy amable, nos mostró casi todo y nos dijo que tenía que quedarse desde ya Lana.
—Está bien, traje mi mochila y unos cuadernos. —admitió ella, no parecía molestarle.
—Perfecto —aplaudió la señora directora— La llevaré a su clase. Un gusto conocerla, señorita Laura.
—Igualmente.
Ellas dos se fueron por un pasillo. Ahora tenía que buscar como ir a mi nuevo trabajo solo para asegurarme de algunas cosas. Salí del colegio. Afuera estaba helando. Subí al coche y manejé hacia la pequeña empresa. El camino era diferente, era otro. El mapa me indicaba que tenía que pasar por un camino sin barda y que había un acantilado. Manejé con cuidado a pesar de que el suelo estaba mojado y resbaladizo. Todo iba perfectamente cuando de pronto salió otro coche quien sabe de donde y por evitar impactar sobre el giré el volante, eso me hizo perder el control, dirigiéndome hacia el acantilado. Frené lo más que pude, sintiendo la muerte cerca de mi.
Jadeé al memento en que el coche se detuvo, pero se detuvo al filo del acantilado. Creo que incluso una rueda estaba en el precipicio. Me quedé quita, inmóvil, casi sin respirar. Sentía que cualquier falso movimiento sería el decisivo. Mi corazón latía a mil por hora. No podía ver más que niebla. Entonces sabía que no podía permanecer más tiempo aquí, tenía que actuar ya. Aflojé mi cinturón lentamente y quise abrir la puerta, pero en cada movimiento que daba sentía que el coche se inclinaba más y más hacia el acantilado.
—Dios —murmuré. No iba a poder, iba a morir aquí. De pronto las lágrimas empezaron a salir de mis ojos, no podía dejar a Lana sola. Esta vez ella no lo soportaría. Cerré los ojos y acepté mi muerte, pero en eso el coche se movió, no para el lado del precipicio sino para el lado de la carretera. Abrí los ojos y, entre la niebla, miré a una figura por el espejo retrovisor, una figura que arrastraba el coche con sus propias manos lejos del precipicio.
¿Esto es real? ¿Esto está pasando? Cuando noté estaba en terreno sano. El hombre se acercó a mi ventana y abrió mi puerta. Salí con pies y manos temblorosas, resbalándome en el barro. Los brazos fuertes de ese hombre me sostuvieron y es ahí cuando le miré el rostro: pálido como la niebla, sus ojos eran oscuros como la noche y sus labios rojos como la sangre. Pero no fue eso lo que me impactó sino la manera de agarrar mi coche, como si tan solo fuera una simple caja de cereal.
—¿Quién eres? —le pregunté.
El chico sonrió de lado, una sonrisa maquiavélica, y me respondió:
—Tu peor pesadilla.
—Supongo que es de estar preparada para lo que se viene, estuve reflexionando toda la noche y ella cada conclusión acerca de las cosas que tú me llegaste a decir en su momento, quizás no soy la persona más adecuada para decirte todo esto, pero creo que voy a tener en cuenta lo que me dijiste, voy a tratar de hacer mi vida diferente y esta vez espero y realmente quiero no morir en el intento, creo que durante este tiempo me dado cuenta que mi vida es muy valiosa y que vale demasiado, necesito arreglar muchas cosas en mi vida, pero sobre todas las cosa te agradezco porque me hiciste abrir los ojos, como puedes notar está apunto de amanecer y ya tenemos muy poco tiempo para acercarnos al castillo para poder llegar al calabozo, créeme que creo que es la primera acción en mi vida en la cual voy a hacerlo de una forma buena.—Pues esas son muy buenas noticias, me da gusto saber que al final de todo pudiste llegar a aceptar las cosas como te dije, y es la verdad te lo mereces mucho y sabes,
LAURA—Te explicaré ciertas cosas que debes de tener en cuenta antes que podamos entrar al celular porque es evidente que el peligro es inminente y la verdad no sé si estamos capacitado todavía para poder realizar muchas cosas dentro de la cueva, lo único que te puedo decir es que debes de tener suficiente valor a como lo has tenido desde un principio para poder hacer algo, creo que vamos a tener alrededor de un minuto, así que está subiendo bastante extremo pero nosotros trabajamos organizadamente, no quiero darte en qué pensar y mucho menos cosas semejantes, pero lo que si debes de tener en cuenta es que debe de estar preparada para poder matar a cualquier persona, quizás en su momento puedes escucharlo horrible o algo por el estilo, pero es lo único que te puedo pedir durante este proceso porque la verdad las cosas se van a poner bastante fea y no puedo negar que tengo que A ver 10 de todo este signo número de situaciones porque es posible que es cuando estemos dentro tengas que as
Y sí, acepto que al inicio lo miraba con malos ojos y a veces por el simple hecho de qué él estuviera solo lo señalaba, mas sin embargo no sabía que dentro de ese chico había alguien muy impresionante, él me demostró que a pesar de que las personas puedan llegarte a odiar o incluso puede rechazarte al final de todas las cosas también uno tiene la decisión de poder tomar rumbo en su propia vida, es bastante egoísta de mi parte sentirme de esa forma, pero al final de todas las cosas creo que él tenía razón en muchas cosas, yo me comporte muy mal a veces respondiéndole de una manera grotesca incluso muchas veces lo corrí de mi casa, creo que el día de hoy me ha tenido suficiente paciencia porque creo que cualquier persona en su lugar si hubiera entristecido rápidamente y hubiera desistido de todas las cosas que están pasando, pero él no era así él se caracterizaba por ser una persona paciente.Siempre lo tildaba que era como Leon, que sabía esperar el momento preciso para saber atacar,
JASMINEEstaba muy enojada habían tantas cosas que me enojaba en la vida y todavía estaba muy enojada, especialmente por James, al final de todo creo que había sido un mal agradecido por todas las cosas que yo le brinde en su momento y me pagaba esta forma, creo que de una u otra forma nosotros éramos responsable todas las cosas que nos llegan a pasar en esta vida, pues yo estaba muy satisfecha por las cosas que había logrado, pero había algo que me había afectado tanto que no sabía qué hacer y era la separación que teníamos y yo, en un inicio fue bastante bonito, creo que la relación que llegamos a tener fue bastante grande y fue numerosa que es un momento creí que realmente él y yo éramos el amor de nuestras vidas, pero vidente mente la cosa llega a cambiar cuando de pronto conoces a otra persona, al menos de mi paarte eso jamás llegaría pasar porque yo sólo tenía ojos para una persona.Pero era ciertamente bastante decepcionante cuando la persona está contigo durante mucho tiempo l
Todo era tener una actitud positiva porque la verdad sabía que las cosas siempre han cambiado constantemente ido de saber aceptar y a veces también la persona que uno ama no es la persona correcta que te va estar con nosotros, pero tampoco me dar por vencido y tampoco iba a aceptar semejantes cosas, siento que la vida también se ha encargado de hacerme cosas muy malas, por eso estaba tan enojado yo también tenía que hacer muchas cosas al respecto, especialmente por la relación que yo tenía, no me parecía justo que después de todo lo que yo hice por ella me pagara esa forma, creo que una de las cosas más justa que puede darme la vida y el destino es que ella pueda quedar conmigo, por eso mismo me había entregado tanto durante todo este tiempo porque sabía que en cualquier momento que me pudiera luchar contra James, creo que sería el momento oportuno para demostrarle que realmente quién es el que manda en este lugar, por supuesto que para él y yo no habían mas lugares.Eres vidente que
—Me gusta mucho la forma que me estás expresando las cosas, creo que has madurado antes de tiempo y realmente es de admirar, me siento sumamente orgullosa porque también ha crecido a mi lado, pues no soy la persona más conveniente poder decir esto, pero la mayor parte del tiempo he visto que siempre te quedas pensando y por eso es que yo me quedo detenía también, creo que los chicos también anotado eso y por eso son bastante flexibles con nosotros, al final de todo también ellos son humanos, independientemente que ellos puedan tener habilidades o una raza diferente no quiere decir que yo también tengo sentimientos, ellos pueden decidir si no tienen sentimientos o no, pero al final de todo creo que la humanidad en ellos siempre existe, pues muchas veces mientras estuvimos en este trayecto me estuvieron hablando de ti, él dice que le pareces una persona muy interesante y que se quedan asombrados del valor que has tomado.—Pues agradécele de mi parte porque la verdad se lo teníamos reser
Último capítulo