Capítulo 89: Dudas y sombras.
Eliana despertó con la luz del sol filtrándose a través de las cortinas. Se removió en la cama, aún sintiendo el peso de la conversación de la mañana en su pecho. Su mirada recorrió la habitación hasta que percibió un aroma delicioso en el aire.
Frunció el ceño y se incorporó rápidamente. ¿Era eso… caldo recién hecho? ¿Tostadas y pasta?
Se levantó de la cama con el corazón latiéndole rápido. Su mente aún estaba nublada por los recuerdos de su discusión con José Manuel, pero la preocupación la golpeó de inmediato. ¡La empresa!
Con pasos apresurados salió de la habitación y se detuvo en seco al ver la escena en la cocina.
José Manuel estaba allí, con las mangas de su camisa arremangadas, sirviendo el almuerzo en la mesa. Había preparado caldo, jugo de naranja y una variedad de pastas y tostadas con mantequilla. Su expresión era tranquila, casi serena, como si todo lo que habían hablado la noche anterior no pesara sobre sus hombros.
Eliana sintió que el aire se le atascaba en la garganta