Capítulo 133: Evadiendo la verdad.
José Manuel sintió una punzada en el pecho. No quería responderle, no aún. No quería que su frágil memoria se llenara de información de golpe, pero tampoco podía esquivar la pregunta.
—Es… es alguien muy allegada a nosotros—respondió con evasivas, sin querer mentir pero tampoco revelar toda la verdad.
Eliana notó que él evitaba mirarla directamente. Su respuesta, en lugar de tranquilizarla, solo alimentó su confusión. Un vacío extraño se formó en su interior, como si, en el fondo, supiera que aquella mujer significaba algo más de lo que él estaba dispuesto a admitir.
—Siento que… —susurró, desviando la mirada hacia sus manos—. No lo sé, José Manuel. Cuando escuché su nombre… sentí algo raro, como si mi corazón lo reconociera antes que mi mente.
Él tragó en seco. No podía negar que una parte de él deseaba que ella no recordara nada, que pudiera empezar de cero sin el peso de lo que habían vivido antes. Pero al mismo tiempo, sabía que eso era imposible.
—No te esfuerces demasiado —dijo