Mundo ficciónIniciar sesiónEl auto se detuvo bruscamente. Estaban en una meseta alta, con vistas al mar, frente a ellos, una villa de madera oscura, oculta por la vegetación exuberante, parecía abandonada, era el lugar que los contactos de Damon habían identificado como la última residencia de Istok Vass.
— Quédate aquí — ordenó Damon, apagando el motor.
— No. Si es una emboscada, no serviré de nada aquí fuera, necesito saber qué pasó. —Harper abrió la puerta antes de que Damon pudiera detenerla — Protocolo. Soy Serena, la prometida curiosa — Casi se burló y de paso, le recordó que ella solo cumplía con su “papel” y nada más.
Damon la miró con una mezcla de exasperación y aprecio por su audacia.
Él chasqueó la lengua, ya iba entendiendo que cuando se le metía algo en la cabeza a esa mujer,







