Mundo ficciónIniciar sesiónPasado
Ella llora sobre la cama, sintiéndose sucia, adolorida y avergonzada. Nunca había sido humillada de esa manera, tampoco había deseado la muerte como en ese momento.
—Vete a bañar y cambia esa sábana. —Escucha de parte de su verdugo.
Tiene tantas ganas de golpearlo y escapar de allí, pero ¿a dónde iría? Aquel señor se veía poderoso, y pronto la encontrarían y la meterían a la cárcel.
Katerina se levanta con dificultad, debido a que siente que se le desgarran las entrañas. Con quejidos bajitos y tambaleos, quita la sábana ensangrentada y la pone en un canasto.
—Mañana la lavas, porque no está bien que las empleadas laven tu sangre —dice él de manera brusca y despectiva.
Ella asiente mientras trata de no llora







