Sol vive una noche peligrosa.
Horas más tarde…
Después de salir del hospital, Alicia regresó a la mansión tan rápido como pudo. Apenas cruzó la puerta, subió las escaleras con paso decidido y entró en su habitación. Se quitó los tacones con un movimiento brusco y caminó directo hacia la cama. Se arrodilló, abrió el cajón oculto que guardaba debajo y sacó un pequeño teléfono apagado.
Lo encendió. La pantalla tardó, pero finalmente cargó. Alicia abrió la galería y desplazó las fotos con rapidez, casi con desesperación. Bajó, bajó… hasta que la encontró.
Una fotografía de ella con Aysel.
La tomó con ambas manos, acercándola a su rostro. Su mirada recorrió la imagen, deteniéndose en uno de los hombros descubiertos de Aysel.
- Son idénticos… - susurró, recordando de inmediato el tatuaje en el brazo de Michael, ese que él siempre decía que se había hecho por amor.
Una chispa de rabia cruzó su rostro. Cerró los ojos, apretó el teléfono con fuerza hasta que sus nudillos se pusieron blancos. Respiró hondo. Luego tomó su ce