Capítulo 17. Sin tregua
El suave murmullo del motor del automóvil acompañaba el silencio entre Sasha y Nat mientras conducía por las calles iluminadas por las luces de la ciudad. Nat, con su mochila rosa apoyada en sus piernas, miraba por la ventana con la curiosidad inocente de una niña. Sasha, por otro lado, estaba sumida en sus pensamientos, tratando de descifrar el enigma que había surgido en su vida. El recuerdo de ese hombre seguía danzando en la mente de Sasha, pero se esforzaba por mantener la calma para no preocupar a Nat. Decidió llevarla a su lugar favorito para cenar, el restaurante de comida china que Nat siempre elegía cuando tenían la oportunidad. Al llegar al restaurante, el aroma tentador de la comida se filtró por la puerta cuando Sasha y Nat entraron. Nat, emocionada, mientras corría hacia una de las mesas y se sentaba con la expectación evidente en su rostro. Sasha, por otro lado, se acercó al mostrador para realizar el pedido. Aunque intentaba concentrarse en la tarea, su mente seguía di