Mundo ficciónIniciar sesiónEl lunes amaneció con una llovizna ligera que empañaba los ventanales del departamento. Emma se levantó temprano, con el cabello alborotado y los ojos cansados, pero con una determinación extraña latiendo dentro de ella. Desde que consiguió el trabajo en Hollow & Co., sentía que su vida comenzaba, poco a poco, a recuperar estabilidad. Cada mañana caminaba entre las calles húmedas de Londres con una taza de café en la mano y la sensación de estar construyendo algo nuevo. Y sin embargo, había algo que no la dejaba tranquila: Harry.
Sus palabras de la cena seguían repitiéndose en su cabeza como un eco persistente:
“Quiero asegurarme de que tú y el bebé estén bien.”
Esa ternura, esa responsabilidad sin condiciones, la había conmovido profundamente. Pero también la llenaba de miedo. Harry no sabía que el bebé era suyo, y ella seguía cargando con ese secreto como si fuera una piedra atada al pecho. Cada d







