KYRION
Sé que esto es parte de su plan. No sé si para cabrearlo a él o a mí, pero estoy dispuesta a poner un alto. Debo encontrar un modo que no ponga en peligro la vida de mi familia, pero que ella comprenda que su hombre no me interesa.
Estoy por llamar a Patricio cuando la puerta se abre. Está furioso, puedo verlo en sus ojos.
Azota la puerta.
—¿Así que tus planes son dejarme? —se acerca.
—¿Y cuál es la sorpresa en eso?
—¿Sabes lo que le pasa a los traidores?
—¿Por qué no me lo dices tú?
Me sujeta el mentón.
—El día en que salgas por esa puerta lo haces sin mi hijo. Te juro por la vida de mi padre que si te marchas, si me niegas la posibilidad de conocer a mi hijo, te buscaré en el último rincón del mundo y crearé un infierno a tu alrededor.
—Mis planes los has sabido desde un principio. A diferencia de ti, no tengo necesidad de mentir. Fui clara contigo, cuando nazca Alekxer, buscaré a dónde irme.
—¿Crees que lo voy a permitir?
—No puedes obligarme a amarte, a estar a tu lado. En