Mundo ficciónIniciar sesiónEn medio de la noche, madrugada, para ser exacta, me hallo con un remolino de ideas que
parten en dos mis pensamientos. Trato de procesar lo que acabo de hacer, y es unasensación de incertidumbre que involucra mi futuro, mi presente y pasado.Matt Voelklein me mira directo a los ojos con seriedad y se encoje de hombros sereno.Mi rostro perplejo trata de entender su acción.—¿Acabas de...? —Me llevo las manos al cabello y miro al frente; veo cómo pasan loscoches con sus luces blancas por la carretera—. ¿Qué? ¡¿Por qué?!—No permitiré que esa mujer haga lo que quiera contigo —espeta y enciende elcoche—. No permitiré que le haga eso a cualquier chica, a cualquier ser humano.—Pero… ¡su dinero! —Froto mi frente con los dedos sin poder salir de mi asombro.Mi madre recibirá toda esa cantidad de dinero, y es posible que así me deje en paz.—¿Dinero? —se ríe.Me hundo en mi asiento.Pone el auto en marcha y otra vez nos adentramos en la carretera.






