Damon*
Eve ya había salido de la bañera, y Damon la esperaba en la sala, sentado en el sillón de cuero ya desgastado por el tiempo. Tamborileaba los dedos sobre el brazo de la silla, intentando reunir paciencia, pero su mente aún giraba con la revelación.
Embarazada.
Todavía no lograba digerir completamente esa palabra.
Cuando ella finalmente apareció en la habitación, Damon sintió el estómago revolverse.
El vestido azul claro caía suavemente sobre su cuerpo, pero parecía demasiado grande para su silueta ahora delgada. Sus rizos aún estaban húmedos, dejando caer algunas gotas de agua sobre el suelo de madera. Su piel, antes radiante, estaba pálida.
Se estaba matando poco a poco, y eso lo enfurecía.
"¿Hace cuánto tiempo?" su voz salió baja, pero cargada de una fuerza contenida.
Eve suspiró, desviando la mirada.
"No quiero hablar de eso, Damon."
"Pero vas a hablar." su tono se volvió más firme, y Eve apretó los labios, frustrada.
"Jhon ya lo sabía, ¿verdad?" insistió él.
Ella bufó y se