—No, tenemos asuntos que atender —respondió Jaden secamente, con una actitud tan indiferente como de costumbre.
—Sí, sí, claro... —intervino Hope, aferrándose al brazo de Jaden y presionando su suave cuerpo contra su costado. Su exagerada demostración hizo que Jaden se pusiera incómodo.
“Ella... siempre trayendo problemas”, murmuró Jaden para sí mismo, lanzándole una mirada de reojo, aunque guardó silencio.
El tipo de la playa, que seguía merodeando con esa sonrisa forzada, no daba marcha atrás. Su mirada oscilaba entre las curvas de Hope y el semblante imperturbable de Jaden. Su seguridad vaciló, pero solo por un instante.
“Su novio es precavido... tendré que usar otro anzuelo”, planeó el sujeto en silencio. Fingiendo una conversación casual, se rio entre dientes:
—¿Han oído hablar del Festín del Mar que se celebrará pronto en Ravenmoor? Es el evento más grande en años.
Jaden arqueó una ceja, simulando interés.
—Sí, he escuchado algo. Pero esos eventos son solo por invitación. Gente c