Capítulo Quince. Me estás volviendo loco.
El día amaneció cubierto de nubes pesadas, como si el cielo compartiera la inquietud que se respiraba dentro de los muros del castillo. En los pasillos, las miradas evitaban encontrarse. Había cuchicheos, pasos apurados, puertas que se cerraban al pasar. Algo estaba cambiando. Y no para bien.
En la cámara de vigilancia, Kael miraba los mapas de las tierras del norte con el ceño fruncido. Su atención, sin embargo, no estaba allí. No del todo.
—¿Sigues pensando en ella? —preguntó Rowan desde la puerta, entrando sin pedir permiso como siempre.
Kael levantó la vista con lentitud. Los ojos dorados de su hermano brillaban con una sospecha que no ocultaba.
—No puedes negar lo que viste anoche —dijo Rowan—. Esa conexión… el tirón cuando el niño cayó. No fue solo instinto. Fue el vínculo.
Kael apretó los puños sobre la mesa.
—No voy a permitir que lo use contra mí. Serena murió. Lyra es… otra cosa.
Rowan sonrió, pero no era un gesto amable.
—¿Estás seg