La muy descarada fue capaz hasta de maquillarse… total, me hizo esperar 1 hora para bajar creyéndose la reina, subimos al auto y fui al hospital más cercano.
—Al llegar al hospital bajé y fui a la recepción, revisé mi hora, faltaban 10 para las 6 de la mañana, señorita, disculpé, ¿Habrá un doctor disponible?
—¿Me indica cuál es su dolencia?
—en realidad no soy yo la que está enferma… Es mi esposo el cual no puede tener una erección, por eso vinimos aquí… Necesito que un doctor lo vea de urgencia porque estamos de luna de miel y desde que nos casamos no hemos podido consumar este matrimonio.
—cuando escuché las palabras salir de la boca de esta bruja, quería estrangular a ¡Caro!
—mi amor no tienes por qué seguir con vergüenza, es más… eso es un síntoma que vienes padeciendo desde que te conocí, creo que es hora de que te revise un doctor, mi rey, ¡señorita, por favor necesito que me ayude!
—mi rostro estaba rojo como un tomate, esta era la primera vez que una persona acudía al hos