Capítulo 57 —Hombres capaces de amor
Narrador:
Entraron a la mansión y el eco de las voces en el recibidor se detuvo de golpe cuando unos pasos suaves bajaron por las escaleras... Valeria.
El cabello suelto, la piel iluminada por la luz cálida del hall, una mano ligera rozando la baranda mientras descendía con esa elegancia natural que no necesitaba esfuerzo. Luigi la vio primero, y fue inevitable la forma en que se le ablandó la expresión, como si el mundo entero redujera la velocidad solo para mirarla bajar.
—Cariño —la llamó él, ofreciéndole una de esas sonrisas que ya delataban demasiado.
Valeria sonrió, suave, cálida, con un toque de timidez que la hacía aún más encantadora. Cuando llegó al último escalón, Luigi la tomó de la cintura con un gesto fluido y la acercó a su lado. Luego se volvió hacia los hombres que lo acompañaban.
—Permítanme presentarles—dijo con voz segura, orgullosa —Ella es Valeria Mattos… mi esposa.
La palabra “esposa” salió con una firmeza que hizo que Dominic