Capítulo 18 —Lo que viene con el anillo
Narrador:
A la hora del almuerzo, Valeria esperó en el comedor. La mesa estaba servida, el mantel impecable, el aroma a comida recién hecha llenando el aire. Pero Luigi no aparecía.
—¿El señor Mattos? —preguntó al cabo de un rato, mirando hacia la cocina.
La cocinera, una mujer de mediana edad con delantal blanco y rostro amable, se limpió las manos en un paño y respondió:
—No almorzará en casa hoy, señora. Dijo que tenía cosas que hacer.
Valeria frunció el ceño, sin decir nada. Se quedó un momento más, fingiendo paciencia, pero la incomodidad la empezó a carcomer. Se levantó, dio una vuelta por la sala, fue hasta la galería y miró hacia el jardín. Nada.
Subió las escaleras, recorrió el pasillo del ala este, se asomó al despacho, al salón principal, al estudio. Ni rastro de él.
—¿Vio al señor Mattos? —preguntó finalmente a uno de los hombres de seguridad que vigilaba cerca de la puerta principal.
El hombre se enderezó al verla.
—Salió hace ra