Capítulo 19 —Lo que tú no te atreves
Narrador:
Los días siguientes, Luigi se volvió un fantasma en su propia casa.
Valeria lo notó desde la primera noche: la cama vacía, el silencio cuando entraba al cuarto, el sonido leve de la ducha antes del amanecer. Ya no lo vía ejercitarse.
Él se acostaba cuando creía que ella dormía y se levantaba antes de que el sol siquiera rozara las cortinas. Desayunaba solo, comía fuera, y ni para el almuerzo ni para la cena dejaba rastro.
Al principio, Valeria fingió no darle importancia. Pero con cada día que pasaba, el vacío pesaba más.
Hasta que, una madrugada, simplemente se hartó.
El reloj marcaba las tres y cuarto cuando se levantó. El dormitorio estaba en penumbra. Caminó descalza hasta el otro lado de la habitación, y lo vio allí: dormido de costado, la espalda ancha, el cabello revuelto, respirando con calma.
Se acercó sin hacer ruido. Se metió bajo las sábanas, sintiendo el calor que irradiaba el cuerpo de su esposo.
Luigi se movió apenas, medio