Capítulo 288
Hailey respiró hondo, intentando parecer a gusto, aunque el corazón insistiera en latir a un ritmo completamente descompasado.
Observó a Hassan servirle un poco de arroz con azafrán y cordero. Sus gestos eran controlados, se notaba que había sido criado para gobernar.
— Espero que lo aprecie — dijo él, depositando el plato frente a ella. — Es una receta tradicional de mi país. Solemos servirla en celebraciones… o en momentos que queremos guardar en la memoria.
Hailey alzó la vista hacia él, sorprendida por la sutileza de la frase.
— ¿Entonces debo considerar esto una celebración?
— Tal vez — respondió él, con una media sonrisa. — Por estar vivo. Por haberla conocido.
Ella rio, intentando disimular el calor que le subió a las mejillas.
— Usted habla como si yo hubiera hecho un milagre.
— ¿No lo hizo? — preguntó él, inclinando la cabeza, los ojos oscuros e intensos fijos en ella. — Yo estaba entre la vida y la muerte. Y, cuando abrí los ojos, lo primero que vi fue a usted,