Capítulo 289
A la mañana siguiente, el sol atravesaba las amplias ventanas espejadas del edificio de Enterprise Blake, iluminando el logotipo dorado en la pared principal.
Alexander llegó temprano, como de costumbre.
— Buenos días, señor Blake. — lo saludó la secretaria, entregándole la agenda.
— Buenos días, Helena. Organice la sala de reuniones. Quiero los informes listos antes de las diez. Matthew y Oliver van a participar.
Ella asintió rápidamente.
Poco después, Matthew entró al edificio, ajustándose la chaqueta y sosteniendo una carpeta. Tenía la misma prestancia de su padre. Justo detrás venía Oliver, el más joven, equilibrando el celular en una mano y una taza de café en la otra.
— Finalmente todos juntos — dijo Alexander, sin ocultar una leve sonrisa. — Siempre soñé con ver la empresa en manos de ustedes.
— Calma, papá, aún estamos aprendiendo — respondió Oliver, sentándose. — Y usted no se va a jubilar tan pronto.
Matthew rio.
— No se jubilaría ni aunque quisiera. Enterprise