Capítulo 140
En el jardín, Scarlett sintió la brisa fresca en su rostro y cerró los ojos por unos segundos, disfrutando el alivio del aire nocturno.
Una compañera se acercó, sosteniendo una copa colorida:
—Toma este juguito, amiga. Te sentirás mejor.
Scarlett tomó la copa, la probó e de inmediato hizo una mueca:
—¡Ay, esto está horrible!
—¿En serio? —rió la amiga—. Seguro que le añadieron alcohol.
La amiga se alejó, dejando a Scarlett sola. Ella levantó el rostro al cielo y contempló las estrellas, caminando lentamente hasta un árbol y apoyándose en el tronco.
Sus ojos comenzaron a pesarse, y los cerró por unos segundos, relajándose con la brisa nocturna.
—¿De dónde vino tanta belleza?
La voz suave la hizo abrir los ojos lentamente. Por un instante, le costó enfocar.
Frente a ella estaba un joven, probablemente de la misma edad, quizás un poco mayor. Sus ojos azules la desarmaban, transmitiendo una sensación hipnótica. Él se acercaba con cuidado, la mirada fija en la de ella.
Scarlett