Perspectiva de Cassian
.
No me gusta que el tiempo se me escape entre los dedos. Y aun así, ya han pasado dos semanas. Catorce jodidos días. Y aún no he logrado sentarme frente a Edward Valmont para hablar de disolver el matrimonio de nuestros hijos.
Luego de que abandonara la oficina de Edward aquella vez que Arielle me llamó alterada. Lo intenté tres veces.
La primera fue cancelada por una reunión de emergencia con inversionistas de Singapur. Una reunión que simplemente no se podía cancelar, misma donde estuvieron presentes Daniel y Edward.
Por supuesto, Arielle estaba nerviosa y me hizo prometer que esperaría que llegara el momento.
La segunda fue un viaje repentino de Edward con destino a quién sabe qué rincón europeo. Cuando fui a buscarlo me enteré de que estaba fuera del país y no me quedo de otra que largarme.
Y la tercera, Arielle apareció en mi oficina sin previo aviso, más hermosa que nunca, y tuve que elegir entre encerrarme con ella en mi oficina o ser racional. Por supues