Dos semanas atrás

Dante

Habían pasado dos semanas de la muerte del abuelo; mamá solo salió de su cuarto a rezar la novena y cuando se le hizo la misa. Luego volvió a encerrarse. Eso tenía a papá de los pelos, pero ante ella se muestra comprensivo. Nos hemos dividido para acompañarla; en la mañana, mientras estamos en la universidad, papá no se aleja de ella. En las tardes nos dividimos entre Liam, Vic o yo, en las noches, hasta que regresa papá, se queda Enrique; como tiene dos carreras, no pasa en casa.

A mi regreso, hacía las labores de la finca para que papá pueda hacer su trabajo en el cuartel. En los ratos libres, Enrique se había encargado de los temas con la constructora. La abuela pasó la semana pasada en la casa de tía Luisa y esta semana se ha quedado con nosotros.

No se atrevía a ir a la hacienda aún. En ella se ha quedado el tío Santiago, quien en una semana se regresa a Colombia con los primos. A pesar de su tristeza, en la mirada se veía más firme. Con esta situación con