Un destino con la mafiaES

Layla

Cada día de mi vida alguien me recuerda

¿por qué no debí nacer?

¿por qué mi madre está muerta por mi culpa?

¿por que soy una inútil?

Mi padre deseaba un heredero y como dice el, le dieron una débil bebé, enferma y sin utilidad.

Cuando nací, tenía muchos problemas de salud, me mantuvieron en el hospital dos meses en los que nadie fue a verme o preguntar por mi.

Cuando ya estaba sana, por obligación fueron por mi, no les quedó otra opción, como una enfermera fue la que me cuido y estaba muy apegada a ella, la sacaron del hospital y le ofrecieron trabajo aquí con una buena cantidad de dinero, aunque si ella se hubiese negado no la hubiese pasado bien.

Desde entonces ella se encargó de mi, era mi nana pero para mí es como mi madre, es la única persona que me trata con amor en mi cárcel lujosa, una del tamaño de un estadio, por qué si vivo en una mansión gigante, con todas las comodidades que puedan existir pero sintiendo que soy una intrusa, cada vez que me topo con alguien de mi familia.

Mi padre se volvió a casar luego de un año de mi nacimiento, muchos dirían ya tienes una mamá, pero no, esa mujer es el demonio disfrazado de belleza y lujos, luego de un tiempo quedó embarazada y tuvo a los gemelos, los tan anhelados varones que mi padre tanto deseaba, y luego de eso mi calvario se hizo peor con sus nacimientos.

Mi papá hizo una fiesta de bienvenida para los gemelos por una semana completa, antes de sus nacimientos era invisible para todo el mundo, solo mi Nana me atendía, solo recibía insultos a mis cortos dos años y medio, pero luego de ellos venir al mundo, recibía golpes, maltratos verbales de mi familia, abuelo, abuela, tios, primos y sobre todo de mi papá y su esposa.

Mis hermanos no son malos, Van a cumplir próximamente 16 años y eso no es bueno, aquí en la mafia esa es la edad para la iniciación, desde que son bebés han sido entrenados cómo máquinas, sin sentimientos y lealtad a la mafia.

Ellos cuando éramos niños siempre jugaban conmigo, pero a medida que fuimos creciendo mi padre los obligaban a golpearme, luego solo jugaban conmigo cuando sus padres no estaban, y luego solo recibía insultos y golpes.

Lorenzo y Leonardo son diferentes en muchos aspectos pero tienen un solo propósito honrar la mafia siciliana.

Mis padres ya les tiene su vida hecha, se casarán con la hija del jefe y su sobrina.

Leonardo a diferencia de Lorenzo, me habla y me consuela en días donde soy brutalmente golpeada, siempre seca mis lágrimas y dice que aguante un poco más, que pronto el será el sucesor de papá y nunca más me tocarán.

— Layla, ve ayudar a limpiar el jardin, no seas una inutil, gánate el plato que se te da—.

Mi abuela es el ser más maléfico que he conocido.

— Ya voy, abuela—

— Abuela, ya quisieras tu ser mi nieta, solo eres un estorbo que no se para que mi hijo todavía mantiene aquí—

Camina con sus tacones y ropa de diseñador, cuando era niña pensaba que ella sería cariñosa conmigo por qué era mujer y su nieta pero que equivocada estaba, ella tuvo tres varones y una mujer, cuando mi tía tuvo la edad suficiente la caso con un magnate que tiene nexos con la mafia, solo la ve cuando hay fiestas y tiene que venir con su marido.

Si fue cruel con su hija que creen que me toca a mi.

Empiezo a limpiar el jardin, si se preguntan por qué debo limpiar si hay muchos empleados, esa es la respuesta, me hacen hacerlo para demostrarme que no soy nada en esta familia, tengo miedo, ya que próximamente cumpliré 18 años y es la edad que todos los de la mafia se deben casar. Yo no quiero, quiero ser libre y viajar. Pero lo que más deseo es irme muy lejos de esta familia.

Pero se que es imposible por qué para todo el mundo soy la hija amada de mi padre, su tesoro. El talón de Aquiles, el ha creado ese rumor para que cuando sus enemigos quieran vengarse lo hagan conmigo pensando que le dolerá, es horrible.. Si pero mi padre me odia y eso nunca cambiará por qué ya hice todo para que me amara y nada funciono.

— Mi princesa, deja eso, no tienes que hacer nada de la limpieza, tu eres hija también les guste o no, no pueden seguir tratandote así—

— Nana, sabes que aquí no soy nada, no me han hechado a la calle por el capo, que siempre está al pendiente de mi ya que es mi padrino y el apreciaba mucho a mama—

— Ven vamos a tu cuarto, deja eso asi—

Caminamos a la primera planta, por qué si tengo una habitación en el área de limpieza.

Cuando entro sonrió, mi Nana me tiene una tarta de fresa mi favorita.

— Feliz cumpleaños princesa, fuiste lo mejor que me ha pasado en la vida—

— Y cómo te he pagado teniéndote atrapada aquí conmigo, nunca te casaste o tuviste familia— Ella hace un gesto con la mano. Mientras mis lágrimas corren por mi piel.

— No pienses en eso, cuando te conocí en el hospital tenía 20 años, no tenía nada apenas me había graduado,no sabía que haría con mi vida, y cuando te vi por primera vez jure que te iba a cuidar y aquí estamos 18 años después amándote y cantando tu cumpleaños—

— Sabes que me entristece que nadie se acordó de mi cumpleaños pero en dos semanas cumplen los gemelos y ya tienen todo preparado—

— Sabes que son los hombres, tu padre siempre quiso tener herederos, y vinieron en partida doble, ellos no son malos chicos pero fueron criados para ser crueles y duros—

— Y yo fui criada para ser sirvienta y humillada por todos, todos los que viven fuera de estás paredes creen que soy la consentida, la princesa más amada. Sabes que hace dos años fui a una fiesta que me obligo mi padre a ir, y una hija de uno de los socios de mi papá, me dijo que que se sentía ser la hija del mano derecha de la mafia, y la chica más privilegiada de la ciudad. Sabes lo que sentí—

Ella niega— Aunque no lo creas princesa, mi vida no fue nada sencillo—

— Si pero tú eras libre, no tenías a millones atrás de ti, para poder llegar a tu padre, ni siendo ofrecida como ganancia. Que ridículo todos quieren mi cabeza por qué piensan que soy la debilidad de mi padre, lo que no saben que si me matan el hara una fiesta.

— No hables así, debajo de todo eso tu padre debe amarte, por qué eres su hija y ese lazo es muy fuerte—

— Para el no lo es. Para el solo soy un estorbo y ahora una moneda de cambio para tener una alianza más fuerte con  el capo, y decir que sus nietos son los herederos de la mafia, estoy comprometida con el hijo de mi padrino desde mi primer día de nacida—

— Quizás con ese chico serás feliz y libre—

— No Nana, ese será mi peor calvario, por qué el me hará miserable, hará que tenga asco de mi cuerpo, cuando me case, solo seré una cáscara vacía—

— No tengas tantos pensamientos negativos, quizás ese chico te haga feliz, y te de el lugar que te mereces— Yo niego por qué se la verdad, yo lo escuché hablar con mis hermanos y solo de recordarlo mis piernas tiemblan, el tiene solo un objetivo el no quiere una esposa, quiere una esclava sumisa.

— Dejemos de pensar en eso, todavía falta, hay muchas cosas que pueden pasar antes de la boda—

— Mi padre va a realizarlo lo antes posible, pero seguro sera luego de la fiesta de 16 de los gemelos, aunque hoy que el día de la fiesta harán público nuestro compromiso—

— Hay pequeña, como quisiera que fueras feliz, pero siempre estaré para ti, hablaré con el capo para cuando te cases me lleve contigo, le diré que sus futuros nietos necesitaran a alguien que cuide de ella con su vida—

— Te amo mucho mamá, por qué si eres eso para mi—

—Tambien te amo mi niña—

********

Estoy limpiando la sala cuando veo a la esposa de mi padre entrar, con sus joyas, sus vestidos caros y su perfume un poco repugnante.

— Layla, necesito que te bañes y vengas al cuarto de entretenimiento, un diseñador vendrá a tomarte las medidas para el vestido del cumpleaños de los gemelos—

— ¿Para que?, Yo tengo vestidos en mi armario—

Ella frunce el ceño— Esos harapos que te regala la enfermera esa, no jamás, ese día estára gente muy importante, hasta el gobernador estará, además ese día anunciaremos el compromiso de ti y Mauro, no podemos dejar que hablen de nosotros por como te vistes, serás la esposa del sucesor de la mafia siciliana, no una campesina, así que ve rápido, que no tengo tiempo que perder—

Camino a mi habitación para bañarme, es mejor hacerle caso por qué si se enoja no me irá nada bien, y creo que ella es la más feliz de que me largue de aqui.