Dos años atrás
Inés
No me gustaba ver a Liam de esa manera. Hoy todos nos dirigimos al cementerio; una mancha negra y blanca rodeábamos el lugar donde sería sepultado el abuelo. Me encontraba en medio de mis hermanos y desde una distancia mirábamos a los Sandoval y Moreno llorar. Había mucha gente, conocidos, vecinos, amigos de las subastas. Al abuelo lo aman mucho.
—Se aplazará tu quinceañero, cariño.
—El abuelo no lo hubiese deseado; lo que sí deseo ahora es solo una cena, nada de las orquestas, los conjuntos vallenatos que habían seleccionado.
—¿Segura, hija? —afirmé, mi madre cruzó la mirada con papá.
Anoche, a nuestro regreso de la finca, lo había escuchado hablar con mi hermano en el despacho. Aclaró varias cosas, entre esas, lo de la relación que a partir de ahora tendrá Isaac con Simón. Todo por lo ocurrido en Las Vegas. Sabía que no lo dejaría tan fácil, y más cuando me descubrió espiándolos.
—No creas que el tema quedó ahí, Isaac. Simón no dejará pasar tan fácil el que humil