CAPÍTULO 95. La calma antes del incendio.
Capítulo 95
La calma antes del incendio.
La celda con luz conservaba una desesperación contenida. Carlos Herrera se movía entre la penumbra como un rey que aún conserva la costumbre de dictar órdenes en voz baja. Los barrotes no habían logrado apagar su voz de mando; por el contrario, le daban a sus palabras un filo más frío. En la mesa frente a él, un folio doblado y un bolígrafo viejo eran un recordatorio: no todo estaba perdido, o al menos eso le decía a sí mismo.
—Lo que han visto —murmuró, con la vieja calma de quien ha practicado la mentira durante décadas— es apenas la punta de un iceberg. El Proyecto Némesis… no es más que una pantalla, una vitrina para algo que tiene alcance mundial. Empresas, fundaciones, inversiones en investigación en universidades; todo conectado. Creen que me han encajonado, pero yo sigo teniendo cartas. No van a entender la magnitud de lo que hay debajo hasta que les explote en la cara.
El funcionario que lo interrogaba dejó un vaso de agua sobre la mes