Mundo ficciónIniciar sesiónLa limusina se transformó en un universo paralelo, aislado del mundo por el cristal polarizado que Damien elevó con un leve zumbido. El sonido del tráfico se desvaneció hasta convertirse en un rumor lejano, y la penumbra dorada del interior se volvió más íntima, más densa.
El beso que siguió no fue como los anteriores. No hubo ternura contenida, sino hambre. Damien tomó su rostro entre sus manos y reclinó su cabeza contra el respaldo de cuero, devorando su boca con una urgencia que hizo que Sophie se derritiera. Sus lenguas se encontraron en un baile húmedo y familiar, pero esta vez había una ferocidad nueva, una necesidad de reafirmar lo que las palabras no podían expresar.
—Damien… —logró gemir entre beso y beso, pero él capturó su queja con los labios.
—Shhh —murmuró contra su boca, sus manos ya descendie







