Mundo ficciónIniciar sesiónEl avión despegó con una suavidad hipnótica, casi como si la tierra los hubiera liberado sin resistencia. Sophie apretó con fuerza los reposabrazos al sentir cómo el jet se elevaba, sus oídos percibiendo la presión del ascenso, su estómago revolviéndose de nervios.
Damien, sentado frente a ella en un sillón de cuero, se limitó a observarla, con la calma de un hombre que dominaba cualquier circunstancia. Sus dedos tamborileaban suavemente contra la copa de champagne que tenía en la mano, mientras sus ojos la mantenían cautiva.
—Relájate, pequeña —dijo con voz baja







