El rostro de Amir descendió, primero repartiendo tiernos besos por su cuello, algo que hizo que el rostro de Olivia girará hacia un lado para darle más acceso, mientras que las hábiles manos de la mujer se deshacían de la camisa de Amir sin mucho esfuerzo, pues la experiencia hace a la perfección, y Olivia sí que tenía experiencia.
—Creo que trataba de escapar a lo que representas.
Musitó con la voz temblorosa Olivia, pues el CEO había llegado a sus pechos, esos mismos que la noche anterior había devorado con una pasión abrasadora, ahora, sin embargo, eran recorridos por los labios húmedos de Amir, con una suavidad comparada solo con la caricia de una pluma.
—¿Qué es lo que represento para ti mi diosa? — pregunto con verdadero interés Amir.
Y Olivia quedó sin aliento, no tanto por la pregunta de Amir, sino por lo que estaba haciendo, un gesto tan paternal, un gesto al que Olivia jamás había sido sometida en el tiempo que duró su embarazo de Louis, algo que realmente la hizo temblar en