"cuando hasta el silencio es comodo ahi es donde nace el Amor"
Azura
Todo es silencio. Todo es luz. Un resplandor suave me envuelve, como un velo cálido y reconfortante que me arropa sin apretar, como si el universo mismo me hubiese recogido en su regazo para protegerme. No sé dónde estoy, pero no siento miedo. No hay dolor, no hay oscuridad. Solo paz. Abro los ojos lentamente y me encuentro en ese mismo lugar en el que estuve hace apenas unas horas. Aunque… aquí el tiempo parece no existir. La hierba brilla como si cada hoja contuviera una chispa del cielo, y el aire huele a lavanda, a fuego sagrado, a eternidad. Todo es majestuoso, vibrante, eterno. Un río cristalino fluye no lejos de donde estoy, y flores de tonos imposibles crecen a su alrededor como si fueran guardianas de ese rincón bendecido por la diosa misma.
Y entonces la veo. La misma mujer. Esa figura envuelta en una túnica perlada, de cabellos largos y plateados que flotan con la brisa como si fueran parte del viento, ojo