Un parto complicado, la debilidad del Alfa.
Cuando el Alfa es icho las palabras de su linaza el caliento lobo se quedó petrificado, quizás ella estaba asustada y por eso pensaba tal cosa, pero al voltear a verla, ella estaba aterrada mirando hacia abajo.
— Por la diosa luna, no vas a tener a la cachorra aquí en la villa, vamos trata de caminar, en el hospital te van a atender muy bien, ya verás.
Pero la luna ya no podía moverse, sentía que algo le estaba saliendo de la vagina, en su vida había estado tan aterrada como lo estaba en este momento, ella ya no se podía mover, mucho menos caminar.
— ¡Te estoy diciendo que la cachorra ya viene, tiene que revisarme, levantame la bata y bajarme la panty, tienes que ver qué está pasando ahí abajo! — Alejandra estaba histérica.
— !Lo haré, lo haré, pero deja de gritarme que me estás poniendo más nervioso!
El rey levantó la bata que su mujer vestía, con cuidado bajó sus pantis y pudo ver qué la cabeza de la cachorra estaba casi totalmente fuera.
De pronto la vista se le nu