Solo cargo a mis cachorros...
Los caballos tomaron el rumbo hacia la manada Silver Wolf, Los Alfas habían vivido una experiencia inimaginable al creer que habían estado hablando con un cachorro muerto.
Mientras cabalgaban los Alfas volteaban de vez en cuando hacía Leonardo y el cachorro, querían constatar que siguiera ahí, les parecía tan sorprendente haberlo encontrado vivo, que todavía temían que se les desapareciera en cualquier momento.
Pronto llegaron al territorio Silver Wolf, pero para ese momento los cachorros ya venían dormidos, los pobrecitos lobeznos estaban exhaustos, habían caminado por horas, y después cabalgado junto a los poderosos Alfas Salvatore.
— Ya amaneció, por suerte estamos de regreso con éxito de la misión. — Petya comentaba, estaba cansado pero satisfecho de haber recuperado a sus sobrinos.
— Bienvenidos Alfas Salvatore. — Los centinelas los recibieron en la entrada.
— Damiano, toma al cachorro, viene dormido así que ten cuidado. — Angelino pedía a su hermano que le ayudara