No mueras allá... La posibilidad de vivir en la oscuridad.
En la comida, como siempre el Alfa ayudaba a sus cachorros a partir su filete, ellos esperaban atentos a lo que su padre hacia, ese sencillo detalle les encantaba, los hacia sentir queridos e importantes.
La luna Alejandra se veía rozagante con su embarazo, la mirada le brillaba diferente, el rey no podía estar más enamorado de verla con su cachorro dentro de su barriga.
— Hay algo que queremos decirles, pero deben tomarlo con tranquilidad, sabemos que no deben sufrir sobresaltos pero... ya no queda más tiempo. Hoy por la noche saldremos a enfrentar al clan de vampiros que se encuentra en el territorio del Alfa Jones.
— ¿Qué...? ¿Irán a una guerra? No me habías dicho nada Leonardo, pensé que... Todo estaba yendo bien.
— Angelino, ¿Qué voy a hacer si algo te pasa? ¡El cachorro ni siquiera ha nacido, no me puedes dejar sola...! — Angya se puso muy sensible. El amor de su vida y padre de su cachorro iba a la guerra con esos letales vampiros, y si algo le pasaba ella...
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