Los reyes Salvatore se enteran de todo.
El Alfa respondió porque sus hijos se encontraban fuera de casa, y en esa ciudad, si tenían algo importante para decir, pues lo escucharía.
— ¿Diga?
— ¿Alfa Salvatore?
El rey escuchaba la voz de una chica jóven. Su curiosidad aumentó.
— Si, él habla, ¿Dígame qué quiere y quien es usted, señorita?
— No puedo darle mi nombre, pero llamo para decirle que... Su hija Aleska fue gravemente herida, ahora mismo se encuentra en el área de terapia intensiva en un exclusivo hospital.
— ¡¿Qué es lo que dices?! ¿Cómo sabes eso? — Preguntó el rey exaltado. Esas eran las peores noticias que podría recibir un padre.
— Se rumora que una enamorada de Joshino le hizo mucho daño en una pelea, y que es por esa razón que no le han avisado, ah por cierto, el Alfa también está herido, peleó con el vampiro. Ya que su hija estaba coqueteando con los dos.
En ese momento la elfa cortó la llamada, dejando al rey sosteniendo su teléfono, preocupado por su hija, y lleno de furia contra Joshino