Joana se desmaya sin razón.
El atractivo Leo correspondió al beso, y no somos eso, si no que rodeó la pequeña cintura de la chica con sus brazos y la atrajo a su cuerpo.
Eli, quiso en un momento separarse, pero el lobo no la soltaba.
— ¿Crees que puedes venir a provocarme y escaparte como si nada? Si despertaste a mis demonios, ahora los vas a dormir...
— Pero... No te conozco...
— Oh, eso, no te preocupes que ahora mismo vas a conocer todo de mí. Ahora besame preciosa.
Los destinados se dejaron llevar por la pasión y lo que sus corazones sentían. Ellos necesitaban tenerse, sentirse, tocarse.
Para dos seres sobrenaturales como ellos, hacer el amor en medio de la naturaleza era lo más normal del mundo, así que el Alfa no se detuvo y desnudó para el a la bella mujer que la diosa luna le había puesto en el camino, ella era su destinada, podía tomarla, ¿Cierto?
Al principio Elizabeth se quejó de dolor, era su primera vez, ella aunque era traviesa, se cuidaba de no ser utilizada por ningún trotamundo